Cuando las actividades de la vida diaria se ven mermadas o interrumpidas por falta de energía, motivación o alguna causa intrínseca como puede ser una enfermedad, dejamos nuestra vida a la deriva para que sean los “años” los que marquen el curso de nuestro día a día.
Los procesos cognitivos básicos de nuestro cerebro como la atención, memoria, lenguaje, percepción, habilidades sociales… entre muchos otros hacen que cada situación, actividad, ejercicio o problema se desarrolle eficazmente. Pero cuando estos empiezan a desquebrajarse no sabemos hacia dónde dirigirnos.
Envejecer activamente significa estimular a diario todas estas habilidades y procesos que con la edad tienden a mermarse. Podemos basarnos en la estimulación cognitiva como proceso fundamental para mantenernos activos, pero ¿en qué consiste?.
La estimulación cognitiva consiste en favorecer la participación activa y el desempeño autónomo y funcional de la persona en actividades básicas de la vida diaria y que hasta ahora, no ha tenido problemas en su desempeño. Tiene como propósito conservar la capacidad intelectual y llevar a cabo estrategias que permitan hacer más lento el proceso de envejecimiento y compensar los cambios en el procesamiento mental que se producen con el aumento de edad.
Con el aumento de la esperanza de vida, la etapa del envejecimiento a día de hoy, no se observa como decadencia o asimilación del final de la vida, sino como una etapa llena de luz, donde debe gozar la sabiduría y el afán por seguir adquiriendo nuevos aprendizajes con la base sólida de las experiencias de una vida.
Este cambio de perspectiva es el que se pretender lograr con iniciativas como esta, en las que predomina la motivación, el conocerse a sí mismo, aprender a escuchar a nuestro alrededor, aprender el funcionamiento de nuestro cuerpo y mente. Teniendo como objetivo la independencia y autonomía en todos sus sentidos.
Existe la conciencia social de cuidarnos frente a las enfermedades físicas o corporales pero se nos olvida que la salud mental es la parte más importante. Gozando de una buena salud mental, se pueden contrarrestar las dolencias físicas.
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Recuerda: DATE LA OPORTUNIDAD
Ana María Jordán Ruiz. Psicóloga experta en estimulación temprana. La Casilla Centro de estimulación cognitiva. 655 92 26 24
