El pensamiento lateral es un concepto que creó en 1967 el psicólogo Edward de Bono en su libro El uso del pensamiento lateral.
Podemos entender el pensamiento lateral como un modo diferente de usar la mente a como lo solemos hacer habitualmente, un proceso mental en la que para la resolución de problemas utilizamos la imaginación y creatividad en lugar de pautas lógicas.
Este pensamiento busca cambiar la percepción que tenemos de nuestro entorno, un cambio de conceptos o un nuevo enfoque sobre los mismos, es decir trata de buscar soluciones y apoyarse en ideas que no utilizamos habitualmente, busca caminos alternos a través de la imaginación y la creatividad.
Este pensamiento es esencial en situaciones en las que el pensamiento vertical (lógica, razonamiento, educación recibida) es incapaz de proveer una respuesta, sin embargo no es una fórmula mágica que aprendamos instantáneamente, es una actitud y un habito mental.
Pensamiento vertical:
- Se basa en la rigidez de las definiciones
- Caminos más evidentes
- Se confía en llegar a una solución
Pensamiento lateral
- Utiliza la fluidez de los significados
- Caminos menos evidentes
- No se garantiza necesariamente una solución
Para acabar os dejamos con unos ejercicios para entrenar el pensamiento lateral.En definitiva podemos decir que Edward De Bono nos invita a no ver la lógica y la creatividad como algo excluyentes, sino como dos formas de procesar la información complementarias.
- “Romeo y Julieta yacen muertos en el suelo de una habitación; a su alrededor hay un charco de agua y pedazos de cristal. Allí no hay nadie más. ¿Cómo murieron?
- Una botella de vino está llena hasta la mitad. ¿Qué puedes hacer para beber el vino sin sacar el corcho ni romper la botella?
- A Sol se le cayó un anillo dentro de una taza llena de café, pero el anillo no se mojó ¿Cómo puede ser?
- ¿Cuánta tierra hay en un hoyo de un metro de largo por un metro de ancho y un metro de profundidad?
Soluciones:
- Una piedra lanzada desde el exterior entró por la ventana, impactando desafortunadamente contra la pecera donde nuestros protagonistas habitaban apaciblemente. Ésta se rompió y Romeo y Julieta cayeron al suelo, muriendo a los pocos minutos asfixiados.
- Lo que puedes hacer es hundir el corcho.
- El café era en grano.
- No hay tierra, es un hoyo.
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Pablo Sánchez Zúñiga. Psicólogo colaborador en PsicoSalud Almería
