No existe una definición consensuada a nivel científico ni académico, ni en los manuales de diagnóstico (DSM-5 o CIE-10). Se considera un continuo que va del uso saludable al uso problemático o excesivo.
La adicción tecnológica se caracteriza por un uso abusivo de las nuevas tecnologías, como el ordenador, internet, móvil, videojuegos y redes sociales, afectando a todas las áreas de la vida del sujeto.
Para hablar de adicción se deben dar cuatro situaciones:
- Dependencia absoluta, produciéndose un cambio de hábitos. Por ejemplo, te acuestas o te levantas más tarde.
- Síndrome de abstinencia (el “mono”), el cual no es tan elevado como con las drogas o el juego. Se produce una primera fase de agresividad (ansiedad y estrés elevado), adaptándose posteriormente.
- Después de un tiempo, quieren “dejarlo”, pero no pueden.
- Pérdida de interés por otras actividades.
Si no hay tolerancia (cada vez necesitan estar más tiempo) ni abstinencia (lo pasa mal cuando no está con la nueva tecnología) no es adicción, sino un uso abusivo.
Inicialmente, las conductas adictivas están controladas por reforzadores positivos (el aspecto placentero de la conducta). Luego, acaban siendo controladas por reforzadores negativos (el alivio de la tensión emocional).
Existen cuatro tipos de adicción a las nuevas tecnologías: uso de internet, so del teléfono móvil, videojuegos y redes sociales/whatsapp.
Lo ideal es prevenir que este uso abusivo se convierta en una adicción. Para ello ofrecemos las siguientes pautas:
- Limitar su uso a un horario que permita realizar otras actividades.
- Tratar de animar a que forme y mantenga relaciones sociales, indicándole la importancia de las mismas.
- Potenciar otras actividades incompatibles (pasear, leer, hablar con la familia, etc.).
- Usar las nuevas tecnologías en una zona común de la casa.
- Sensibilizar a las familias de la importancia de acompañar a sus hijos al iniciarse en el uso de nuevas tecnologías.
- Concienciar de la necesidad de establecer normas y límites claros.
- Ofrecer estrategias y habilidades de comunicación y gestión emocional.
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Recuerda: DATE LA OPORTUNIDAD
Pablo Larios Jiménez, psicólogo general sanitario en Psicosalud Almería.
