La respuesta sexual se ve influida por factores de tipo psicológico, emocional, afectivo y relacional, por lo que es muy fácil, como ya comentamos en este artículo, que aparezcan alteraciones en nuestra vida sexual de forma permanente o en alguna etapa en concreto de nuestra vida.
El sexo es un componente que está muy presente en nuestras vidas y que muchas veces nos puede acarrear algún quebradero de cabeza que puede acabar con la ayuda de un psicólogo si no sabemos como abordarlo.
Si bien este es un amplio tema, que abarca diversos conceptos que nos interesan para nuestra vida diaria. Desde Psicosalud Almería hoy queremos hablaros de las disfunciones sexuales, en concreto, las disfunciones sexuales femeninas. Estas alteraciones pueden afectar a distintas fases de la respuesta sexual:
- La fase del deseo—>Dentro de esta fase una de las más conocidas es la Anafrodisia. Consiste en un bajo nivel de interés sexual, en el cual la persona no tiene ganas de comenzar el acto ni de responder al mismo. Esto provoca insatisfacción y depresión, o puede ser una consecuencia precisamente de un estado de ánimo deprimido.Normalmente la forma de evitación más recurrente es la formulación de diversas excusas tanto para no sentirnos como si nos pasará algo malo, como para no “dañar” la autoestima de la pareja. Lo cual es un problema que podría solucionarse de manera eficaz fomentando una buena comunicación en la pareja y buscando ejercicios para mejorar la intimidad entre ambos.
- Problemas durante la excitación: Pueden surgir problemas de lubricación, incapacidad para relajar los músculos. En el caso de los hombres es más conocido por la disfunción erectil.
- Ausencia o dificultad para llegar al orgasmo.
- Trastornos relacionados con dolor durante las relaciones sexuales. La dispareunia es el coito doloroso tanto en mujeres como en hombres. Es un dolor o molestia que puede ocurrir antes, después o durante la unión sexual. Suele estar muy asociado a la ansiedad que se siente durante las relaciones sexuales o a la ansiedad que se sufre antes de realizar el acto.
Todas las disfunciones sexuales, en definitiva, tienen un marcado componente afectivo y de comunicación con la pareja. Por eso es importante, no dejar de lado este tema sin hablarlo, sino todo lo contrario.
Hay que fomentar la comunicación, buscar a solas y/o en pareja qué nos gusta realmente, fomentar la intimidad a través de distintos ejercicios fomentando el uso de los distintos sentidos, la relajación, etc. Es muy importante que se restablezca un nivel de confianza tanto en nosotros mismos como en la pareja (en el caso de tenerla).
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Recuerda: DATE LA OPORTUNIDAD
Celia Sánchez Villanueva. Psicóloga colaboradora en PsicoSalud Almería