En la actualidad, uno de los grandes enemigos del deseo sexual es el trabajo en exceso y la consecuente falta de tiempo hacia la pareja. El trabajo, las reuniones o los compromisos laborales que se llevan a diario hacen que en ocasiones se descuiden las relaciones de pareja sin saberlo.
Este ritmo de vida suele causar estrés, lo que afecta negativamente a las relaciones sexuales ya que disminuye la libido (el deseo sexual de una persona). El estrés se puede reflejar tanto a nivel físico como psicológico o fisiológico.
- A nivel físico, serían los dolores de cabeza, el cansancio generalizado o la tensión muscular.
- A nivel fisiológico, el estrés también puede producir disfunción eréctil, ausencia de secreción vaginal o eyaculación precoz.
- Finalmente, a nivel psicológico, el estrés puede derivar en una falta de concentración y atención en el transcurso de la relación sexual y hacer que esta sea poco satisfactoria.
En el caso de detectar que algunos de estos síntomas persisten en el tiempo, sería conveniente ponerte en manos de un especialista para que te ayude a manejar el estrés.
Aun así, desde Psicosalud Almería ofrecemos algunos consejos para reducir el estrés: practicar deporte con moderación, tener hobbies y dedicar parte del tiempo libre en practicarlos. Además, compartir ese tiempo libre con personas queridas, dar besos y acariciar a la otra persona también son elementos que nos ayudan a disminuir los niveles de estrés. Por último, es importante dormir bien, es decir, levantarse con la sensación de haber descansado lo suficiente.
Es necesario aclarar que existen muchas personas que aunque amen a sus parejas y les encante tener sexo con ellas, cuando llegan del trabajo, después de haber estado con gente todo el día, solo quieren dormir. El sexo es solo una parte de lo que las mujeres y los hombres se demandan entre sí. También quieren intimidad, cercanía, comprensión, comodidad o diversión. Quieren a alguien que verdaderamente se preocupe por ellos, más que simplemente una persona con quien acostarse.
Por lo tanto, el sexo puede servir para aliviar tensiones y conectar a la pareja pero siempre que no conlleve una obligación.
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Recuerda: DATE LA OPORTUNIDAD
Fernando Aranda Moraga, psicólogo y alumno en prácticas del Master en Psicología General Sanitaria
